sábado, 9 de octubre de 2010

No me entero de nada

- Papi, ¿sabes qué? - me preguntó Gloria, con su camisón nuevo de la sirenita y esos ojos verdes que me mirabas muy abiertos.
- ¿Qué?- le dije mientras me agachaba para ponerme a su altura, de forma que me pudiese hablar de igual a igual, y no mirando hacia arriba.
- Pues que Mami me ha regalado uno de sus libros. El gordo.
- Pero, ¿un libro de niños?
- Nooo Papi. El gordo. El suyo. El que ya se ha leído.
- Y..., ¿tu sabes leer?
- Pues claro que no. ¿Y qué mas da? Me lo ha regalado para que lo lea cuando sea mayor.
En ese momento me miró con esa cara de "es que no te enteras de nada" y salió corriendo.
Todavía permanecí unos segundos en cuclillas, mirando el lugar donde Gloria había estado tan solo unos segundos antes.
- ¡Cuánta razón tenía esta niña de tan solo cuatro años! Es que no me entero de nada.

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