sábado, 26 de diciembre de 2009

Libre, pero entre rejas

Denunciar no sirvió de nada.
Lo hice. No tuve elección: su vida o la mía.
Mamá, cuida a mis niños hasta que salga de prisión.

Primeras líneas

Acabo de ver la luz. Estos son mis primeros lloros. Aunque pensaba que no sería capaz, no me ha hecho falta el azote del doctor...

No parece tan difícil. ¿O quizás sí?